viernes, 26 de diciembre de 2008

Las fiestas...

Que estos días tienen un "algo" especial, lo tienen. No sabría decir qué y, de saberlo, no sonaría nada original. Pero a pesar de todos mis decires, las fiestas me gustan.
Además, si algo tiene de gratificante esta profesión, es la gente maravillosa (lectores, editores, colegas) que se conoce en el camino. Y, justamente, gracias a estos nuevos amigos que me dio la escritura, el fin de año se ha convertido, en este último tiempo, en un momento que espero con ansiedad.
¿Por qué?
Porque las tarjetas que me envían los ilustradores/amigos son verdaderas obras de arte.
Este año he decidido compartirlas con todos ustedes, para que el vuelo de las mismas llegue a los que pasen desprevenidos por aquí.
Son bastantes, pero les prometo que, también, son hermosas.

Con Poly Bernatene venimos haciendo libros desde que comenzamos (allá hace tiempo). Compartimos el Crímenes y Fantasmas, las Agendas Monstruosas y el Buscando al Conde. Estamos, ahora mismo, armando un proyecto maravilloso que no puedo adelantar pero que habla de "cosas que van en la cabeza". Esta es la postal que realizó este año:

A Fernando Rossia me lo presentó Poly. Y ni bien nos conocimos ya supimos que ibamos a hacer un montón de libros juntos. El primero salió como un sueño: mágico y fascinante. Estamos a punto de darle los toques finales para ver si lo podemos publicar. Se llama, claro, "Sueños". La postal del Sr. Rossia es tan bonita como esta que pongo aquí abajo:

Con Gustavo Mazali hace rato que venimos trabajando en cuatro libros de terror para chicos que van a estar mas buenos que comer pollo con la mano y que van a llamarse "Moritz y su abuelo Arcano". Para verlos, habrá que esperar. Pero para deleitarse con su postal no. Aquí va:

Ahora, algunos de la troup del Historias del Olvido...

Raquel Alzate fue la portadista del libro (¡una maravilla!) y en la tarjeta se la ve con su pareja (con quien compartí posiblemente las mas divertidas mesas y charlas de Angouleme hace unos años).

DaniMaiz dibujó unas maravillosas páginas llenas de poesía, y ahora estamos abocados a un libro para chicos que habla de un viaje laaaaaaaaargo (y tremendamente extraño). Miren qué bonita su pintura para estas fiestas:

Con Manu Ortega no solo viajamos al pueblo de Funes en el Historias del Olvido, sino que ahora estamos haciendo una novela gráfica llena de Apocalipsis y Ángeles Caídos. Aquí su postal:

Alex Orbe también estuvo en la maravilla del Historias... aquí se nos muestra lleno de alegría, familia y gatos:


Con Ken Niimura, antes de que se volviera en el magistral diseñador del libro, nos habíamos tomado unas cervezas un hermoso mediodía en Madrid. Por aquellos años no tenía idea de que el camino iba a llevar para tantos lugares juntos, ni que estaría en el plantel de la segunda parte de la saga del Historias del Olvido ilustrando una fábula hermosa. Aquí (avisandonos que no les tengamos miedo al año del toro), su postal:

Con la ilustradora Fer no nos une ningún proyecto pasado ni presente (ojalá que el futuro traiga algún libro bajo el brazo, ¿no?). Aún así, tuvo el bonito gesto de compartir conmigo sus deseos:

Viviana Bilotti me envió sus maravillosas hormiguitas para darme aliento con la belleza de sus trazos (y hacerme recordar, sobretodo, que este año habrá que trabajar como las susodichas...):

Un orgullo, por supuesto, haber recibido una postal del enorme Tute (sin dudas el humorista gráfico que más me emociona en la actualidad) en la que Batu y Tútum no se dan tantas vueltas a la hora de los deseos:

Y Fabián Mezquita (con quien estamos haciendo un hermoso comic en homenaje al más grande realizador de historietas del mundo y que todavía es un secreto total), nos trajo el trazo de la antigua revista The Saturday Evening Post y dibujó a sus dos sobrinas en esta hermosa imagen:Por ahora, eso ha sido todo. Mientras me envíen nuevas, actualizaré este post.

Yo, como no dibujo, me despido con una frase. Pertenece a Carlos Mujica, un sacerdote argentino asesinado en 1974 por fuerzas parapoliciales:


"Cuando los hombres de hoy luchan por extirpar las clases que dividen a los hombres en explotadores y explotados, y se oponen al imperialismo, están reconociendo en la práctica, tal vez sin advertirlo, la fuerza del mensaje que Cristo trajo, hace dos mil años".


Felices Fiestas. Y a seguir remando, que el océano es inmenso.-

jueves, 25 de diciembre de 2008

Capítulo 6: Cuando el Guionista debe Relajarse.

La nave ya no estaba más bajo mis órdenes. Digamos que me había retirado a mis aposentos a esperar a que Infame golpeara la puerta eventualmente y "Lucho, mira, aquí tengo unas páginas nuevas. ¿Qué te parecen?". Desgraciadamente, la distancia —miles de kilómetros— no hicieron posible que aquello sea real del todo, pero el mundo de "la internet" lo hizo posible, veloz, y hermoso.
Todas las semanas le enviaba a Infame mails del tipo:
Muero... Si tan solo... cof... pudiera ver algunas páginas mas antes de partir irremediablemente... Si tan solo...

A lo que él me respondía, exactamente un día antes de que haga una tremenda fiesta de presentación de su libro El Hombre que Vino del Cielo:
cof cof! He estado toda la semana malito. No he podido salir ni nada, pero la semana que viene lojurolojurolojuro que le envio las nuevas páginas. Esta noche de sabado no creo ni ke salga cofcof (a ver si tenemos fiesta presentacion de Corina tambien caballero, con mariachis y todo, vaya preparando el tequila que yo llevo a las cuates).

¡Un descarado!
Éramos dos niños que se lo pasaron en grande en todo el momento de la realización de su primer libro en conjunto. La espera de las páginas, debo decir, no fue desesperante. Sucedía que cada vez que recibía un mail de Infame con el "clispsito" de adjunto, ya comenzaba a sonreir. Y la sonrisa no se iba hasta unas horas después de apagado el ordenador.
Aquí les comparto la portadilla del libro, porque la historia está tan bonita que no podría adelantarles ni una página (aunque, si quieren ver un chapuzón hermoso, visiten la página del Sr. Infame ya mismo):

Intentamos hacer, desde este continente y desde el otro, un camino de "cómo se hizo". Mi parte ya está hecha. Faltará que Infame publique alguna que otra cosa de estos momentos finales de la realización.

Lo que viene serán algunas cosillas como reportajes, juegos y avisos de salida del libro.

Pero la "Bitácora de Realización" de Corina y el Pistolero ha terminado para este guionista.

Porque un buen guionista debe saber —ante todo— cuándo es el momento de callarse y dejarle el timón a un buen dibujante.

Fue un placer caminar con todos ustedes. ¡Nos vemos!

jueves, 18 de diciembre de 2008

Capítulo 5: Final de Espera.

Ante mi mail desesperado, el editor respondió lo siguiente:


No he podido hoy, esta noche seguro, jeje
JORGE

Descubrí, en ese "jeje", que hay verdadero sadismo en esta parte del trabajo de los editores: los autores estamos a su aboluta merced. Depende nuestra vida (a veces no es una exageración) de ellos y de la lectura que hagan de nuestras obras.
Finalmente me escribió un mail muy bonito que no voy a poner en este blog porque me da vergüenza. Decía cosas muy halagadoras para con la historia y para con las maravillas que el Sr. Infame dibujaría. Sí puedo decir que en aquel mail comenzaba con la siguiente frase: "ha sido muy facil leer el guión con la imagen de la colegiala en camisón rondándome a cada momento".
Una vez dado el visto bueno de Jorge Iván Argiz (editor), pasamos a las artes de Infame (ilustrador).
Por suerte para mi salud mental, las respuestas de Infame fueron inmediatas y su trabajo no se hizo esperar.
Tuvimos una infinidad de mails donde nos recomendábamos películas para ir viendo la cuestión de escenarios y esas cosas (finalmente Infame decidió hacer la historia en México, y esa decisión fue un golazo). Mientras charlábamos de cosas que "rodeaban" a la historia, me envió dos dibujos.
La obra se llama "Corina y el Pistolero", ¿verdad?
Pues bien, por aquellos días Infame me envió a
Corina

y al Pistolero:


Fue en ese momento que vi a estos personajes por primera vez en mi vida. Fue, también, el momento en que me di cuenta que los conocía desde siempre.

Queda en ustedes imaginarse mi alegría. El guión que yo había escrito tenía personajes.

Y, poco a poco, fue teniendo páginas.

¿Quieren verlas?

¡Ah!, deben preguntarle a Infame. O esperar a que les muestre alguna en algún futuro capítulo de esta hermosa "historia de la historia".

Sí; quiero ver lo que Infame posteó hoy sobre éste libro.-

martes, 16 de diciembre de 2008

Capítulo 4: La cruel espera.

Con el guión terminado, leído y releído me dispuse a escribirle un mail al editor Jorge Iván Argiz con un texto más o menos alegre y un adjunto en el que iba mi nueva obra.
Él, una vez aprobara lo escrito, se lo enviaría a Infame para que éste también lo lea y, si es del agrado de todos, ponerse a dibujar su increíble magia.
Al día siguiente reviso el mail y ¡había una respuesta del editor!
¿A ver?

Me lo imprimo, lo leo y mañana te digo cosas
¡tengo ganas de sumergirme en esta historia a ver que tal!
Suerte en el barrio nuevo.

Jorge.
¡Ay! Habrá que esperar...
esperar...
esperar........
esperar.................
esperar...........................
¿Cuánto es el tiempo que un autor puede esperar la respuesta de un editor sin caer en el patetismo de escribir un mail "para ver cómo va todo"? ¿Cuánto dura el "tiempo que se toma para estudiar la historia" y cuándo empieza el "no le gustó; seguro que no le gustó"?
Poco se ha escrito al respecto, y puedo asegurar que es uno de los momentos más tremendos en la vida de un autor.
Nunca le pregunté a un editor si disfrutan haciendo esto. Y si alguno me llega a responder que sí...
Fue en esas noches de desesperación (el verano aquí en Buenos Aires facilita esto), que escribí el siguiente mail:
Pero no me tenga así, señor!
Soy practicamente una colegiala en camisón...
Abrazos!
Como si aquello fuera poco, el silencio del otro lado del Atlántico continuaba imperturbable.
Estaba a punto de cortarme las venas con una cucharita de helado.
¿Qué demonios pasaba?

domingo, 14 de diciembre de 2008

Capítulo 3: Y del Género, ¿cómo andamos?

En general el asunto se da como sobreentendido: uno se sienta en la computadora y dice "voy a hacer una de terror" (o "de amor", o "para chicos", o lo que sea). Es que, la historia que se nos presenta en la cabeza ya tiene un género que la enmarca, y la mayoría de las veces vamos a él como quien va a los choris antes del asado.
Acá (me refiero a todo lo que está pasando en los capítulos anteriores de ésta "Bitácora de Realización"), se había dado todo al revés de como se venía dando en mis libros anteriores.
O sea; si en general yo tenía una historia que le mostraba a un dibujante que le gustaba y la dibujaba y le mostrabamos a un editor que le gustaba y la editaba, acá tenía un editor que quería publicar un libro con un dibujante maravilloso y una historia mía que nadie conocía —ni yo—.
Sé que suena rebuscado pero, resumiendo, lo que sucedió es que todo estaba sucediendo de una manera especial.
El género que englobe mi historia de sirenas (ver capítulo anterior en este blog) tenía que ser también especial.
Les voy a contar qué fue lo que pasó por mi cabeza a la hora de elegir el tono de la historia:
Venía —con Javier de Isusi— de escribir un guión bastante intelectual y "adulto" llamado Historias del Olvido. Por otro lado, junto a Omar Hechtenkopf veníamos publicando en Francia los primeros libros de King Cop (una "policial/de superhéroes"). Y, claro, seguía escribiendo cada vez que podía libros para chicos.
Entonces, de elegir, no elegiría ninguno de esos géneros.
Ahí me pregunté: ¿qué géneros me encantan y conozco sus secretos?
La respuesta fue "el terror", "la comedia", "la aventura" y algún otro.
A esos también los descarté. No quería hacer algo que pudiera hacer en otro momento. Se trataba de una oportunidad única que merecía un libro único.
En ese descarte, seguí hilando fino hasta que me hice la pregunta final: "¿de qué género nunca voy a escribir una historia?".
Western.
Por miles de motivos (porque no soy adepto, porque no están de moda, porque nadie publicaría un western...) jamás me sentaría a escribir una "de vaqueros". Como si fuese magia, tuve las cosas clarísimas. Todo. Lo que antes eran situaciones sueltas ahora estaban juntitas en un contexto de pistolas y tipos rudos.
Abrí un word y comencé a escribir.
A Corina la tenía desde el Amazonas (recuerden que el delfín que se convertía en mujer se llama tonina... no tuve que romperme demasiado la cabeza para buscar el nombre).
Ahora, simplemente, tenía un pistolero que se iba a enamorar de ella.

Corina y el Pistolero
Guión: Luciano Saracino.
Dibujos: Infame & Co.

Eso fue lo primero que escribí una tarde de febrero de 2008. Después seguí. Y no paré.
Dos semanas después tuve terminada una historia que me encantaba y que no les voy a contar acá porque el libro muy pronto estará en la calle.
Lo envié a Jorge Iván (aquel editor que escribió aquel mail que daría vida a todo esto) y comencé a esperar.
La historia de la historia, estaba apenas empezando.
Y yo que pensaba que los guionistas solo escribían guiones...

viernes, 12 de diciembre de 2008

Capítulo Dos: Buscar una buena historia

Estaba el dibujante. Estaba la editorial dispuesta a publicar aquello que hagamos.
Faltaba una historia.
Como ya anoté, ésta no debía ser una historia más. Tenía que tener la suficiente poesía como para que un dibujante de la sensibilidad de Infame pudiera sentirse cómodo en ella. Y también debía ser una historia que tuviera algo mío para que en el guión se note el placer de escribirlo.
Aquí viene un secreto de cómo nació la idea principal de Corina y el Pistolero —a publicarse por la editorial Dolmen en los primeros meses del 2009—.
Estaba en la selva del Amazonas. Año 2007. Recorría el río y los poblados invitado por el gobierno contando historias y hablando de los mitos de mi tierra. A cambio, los lugareños me contaban sus mitos. Un paraíso, o algo así.
En un pequeño poblado armaron una fiesta. Uno de los "capangas" del lugar se me acercó y me dijo: "gringo; acá podés tomar, bailar y divertirte todo lo que quieras, pero tené mucho cuidado con las toninas, que de ellas no hay retorno". Mi rostro, claro, expresó todo el desconcierto que un rostro pudiera expresar. Entonces el hombre continuó: "en esta parte del río las noches de fiesta algunas toninas —delfines de agua dulce— se convierten en mujeres hermosas y eligen a alguien para bailar. Luego, se lo llevan al fondo. Y nunca más se sabe nada de él".
Y no había nada en la mirada de ese hombre que me explicara que lo que me contaba no era cierto. Estaba, realmente, en un lugar donde los delfines se convierten en mujeres y cazan hombres.
Durante aquellos días de mail de editores y maravillas de dibujantes, me volvió aquella historia de las toninas del Amazonas y la historia apareció de golpe: un hombre que llega a un lugar a cumplir una misión pero, mientras la trama se desenvuelve, se enamora de quien no debe —¿o sí?—.
Amo la historia de Corina. Amo cómo quedaron las páginas que ilustró Infame.
Pero no nos adelantemos. Todavía faltaba mucho en este proceso de creación de un hermoso cómic.
Por ejemplo, el género.

¿En qué género inscribir una historia con sirenas delfines? ¿Infantil? ¿Terror? ¿Romántico?

Nada de eso... todo lo contrario...

jueves, 11 de diciembre de 2008

Capítulo Uno: Dos certezas y algunas cervezas más

Entonces, tenía dos certezas: la editorial Dolmen estaba interesada en publicar una historieta con guión mío (una) y el dibujante de dicha obra sería un tal Infame & Co (otra).
A Infame ya lo conocía. Javier de Isusi me había enviado hacía muchos años un librito llamado "Buenos Días Mr. Day / Buenas Noches Mr. Night" que uno podía leerlo del derecho y del revés y que era una verdadera maravilla. Además, en el primer número de la revista El Balanzín habíamos coincidido por primera vez (yo había escrito una historia ilustrada por Javi de Isusi en donde se contaba el "drama" de un fantasma enamoradizo e Infame se había despachado con una historieta de gatos pintores). Luego el mismísimo De Isusi lo había convocado para el seleccionado maravilloso del Historias del Olvido.
Debo reconocer que Infame y sus trazos me encantaban.
Ante las certezas señaladas, el paso a seguir era pensar una historia.
¿Qué escribir?
La primera claridad que tuve fue la desición de no centrarme en la historia sino en el tipo de dibujo que la dibujaría: debía escribir "para" los dibujos de Infame. No para mí ni para mis amigos ni para nadie más. Ni siquiera para Infame. Eran sus dibujos los que tenían que contar la historia. No el guión.
Suena raro, pero si pasan por su blog lo entenderán por completo. Los dibujos de Infame cuentan más que cualquier globito que pueda salir de sus bocas.
Hay poética en los trazos de Infame. Las miradas de sus mujeres tienen... ¡Pero claro!
Ahí se me hizo clara la salida del laberinto creativo en el que estaba metido: el libro debía contar una historia de mujeres.
Mujeres. Me encanta. Estaba claro el clima a seguir: bailes, miradas, amores y todo el dolor que rodea a los bailes, las miradas y los amores.
Lo más importante de todo ya estaba. Ahora solo faltaba una buena historia donde poner mujeres hermosas llenas de poesías en la mirada. Sabía que tenía adentro mío algo que podía caerle como dedillo a esta maravilla que estaba por nacer...

¿Pero dónde?
¿Cómo escribir una buena historia con mujeres hermosas y que además no se haya escrito ya millones de veces?

Tremendo dilema. En un rato veremos si pude salir de él o si la madeja de mis rulos me ahogó para siempre en mil preguntas.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Prólogo: un editor llamado Jorge Iván.

Bien. Vayamos directamente al inicio de todo esto.
Acababa de salir un hermosísimo libro llamado Historias del Olvido que tenía un guión escrito por la dupla Saracino-De Isusi y unas maravillosas ilustraciones realizadas por un equipo de ensueño. De ese equipo, yo (un argentino que soñaba con tener su novela gráfica editada) no conocía personalmente más que a un par y de otro par me consideraba (y me considero, gracias a esas cosas del destino) amigo/hermano.
Es por eso que a los que no conocía les comencé a escribir para felicitarlos. Realmente, el Historias del Olvido era un lujo, y quería compartir mi alegría con cada uno de los que participaron en semejante obra.
Comentarios en sus blogs. Comentarios en el mío. Y así.
Había uno de ellos, un tal Infame & Co (¿pero qué nombre es ése?), con el que comencé una rápida correspondencia llena de "ojalá volvamos a trabajar juntos" y "me encanta tu trabajo".
Por otro lado está el protagonista de todo esto: un tal Jorge Iván Argiz (editor del Historias del Olvido), que se dedicó a visitar sendos blogs.
Me imagino que, viendo los comentarios y las flores que hacíamos el uno (yo) del otro (Infame & Co.), se llevó la mano al mentón, dijo: "hummmm...", y me escribió el siguiente mail.

Hola Luciano:
Lo primeo decirte que en DOLMEN me aseguran que te enviaron hace ya más de semana y media tus ejemplares de HISTORIAS DEL OLVIDO, así que no dejes de avisar cuando lleguen ¿ok?
Lo segundo es que estoy encantado con Historias del Olvido, así como con las sinergias que noto fluir entre muchos de los que la hicistéis posibles. El caso es que, pese a que sé que estáis pensando en esas posibles secuelas, yo quería proponerte en paralelo hacer un cómic de entre 50-80 páginas con INFAME&CO.
Él estará ocupado hasta la primera semana de abril con un proyecto que lleva ya bastante avanzado para Astiberri y después ya estaría más que contento de poder comenzar con esta idea. ¿Cómo lo ves?
Historia, a poder ser, con principio y fin. Sin continuarás. No te digo más que estoy seguro que lo que puedas idear será estupendo.
¿Lo hacemos?
Un abrazo
JORGE

Si alguien me hubiese dicho, hacía solo un año, que un editor me enviaría un mail como éste, yo le habría pagado un trago por buen fabulador. Pero ahora sucedía: yo estaba frente al ordenador, leyendo el mail que ahora les muestro a ustedes, con una sonrisa de las que no salen en las películas y pensando a los gritos: ¡hacer un comic con Infame!
No hacía falta escribir una respuesta afirmativa al mail recibido: Jorge Iván ya sabía mi ilusión.
La pregunta que me quitó la sonrisa, entonces, fue:

¿De qué ponerme a escribir?

La respuesta irá apareciendo de a poco en los próximos post. No desesperen.

Bienvenidos!

Sras. Sres.:
es mi deber anunciarles que, desde hoy y hasta que lleguemos al final de un hermoso camino que venimos transitando junto al ilustrador español Infame & Co (¡ovación!), este blog se convertirá en una especie de "bitácora de realización".
El juego consistirá en lo siguiente: yo iré escribiendo lo más diariamente posible el proceso de creación del guión y lo que fue/va sucediendo ante las páginas que me envía Infame desde sus lejanas tierras. Para hacer de esto algo absolutamente original, en el blog de Infame (que pueden visitar pulsando aquí), él irá subiendo simultáneamente su proceso de creación desde el momento cero hasta cuando todo esto se termine.
­¡Así que a aprovechar!
Guionista y Dibujante contarán, de ahora en más y desde sus respectivos continentes, el backstage de la realización de una historieta llamada Corina y el Pistolero (próximamente en su comiquería —española— amiga).
A ver qué sale de este experimento.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Filgrid de Gira por Buenos Aires!

A veces me preguntan qué me gusta más escribir: ¿libros para chicos o para grandes?
La pregunta nunca tiene una respuesta clara, pero cuando se dan semanas como la que acaba de pasar, se inclina a veces para un lado...
Me invitaron a dar charlas en tres escuelas en donde se habían leído los libros de Filgrid. De una punta a otra de Buenos Aires (Recoleta, Villa Santa Rita, Villa Pueyrredón) durante los días mas calurosos —y memorables para mí— del año. De las tres experiencias me llevo un cofre lleno de recuerdos (¡y un montón de regalos hechos por los chicos!).
Algunos los comparto con ustedes.

¿Quién tiene un libro de Filgrid en la Escuela Carlos Steeb?

En la "Juan José Castelli" —donde soy todo un habitué—, me llenaron de regalos, diplomas, preguntas y dibujos. ¡Mirá, Carlos! ¡Esto está lleno de Filgrids y Luiggis!
¡Miren qué caritas tan hermosas las que rodean a ese chico de rulos!

Acabo de sacar un cálculo y, en tres días... ¡firmé seiscientos libros de Filgrid! ¡Hielo para la muñeca, por favor! Miren, si no me creen, lo que era la biblioteca del colegio "Ejército Argentino"...

Y díganme si no parezco una persona seria: de camisa, al centro de la "vice" y la bibliotecaria de la "Castelli", con un micrófono y semejante cartelito ahí en la mesa...
Mil gracias a los chicos y a las "seños" de las escuelas. Especialmente, un millón de abrazos a Ofelia, Luz y Lidia. ¡Nos vemos!

miércoles, 22 de octubre de 2008

Sr. Juez!

La vida es rara, por supuesto. Uno se espera que le de sorpresas, ¡pero no que una mañana como cualquier otra lo inviten a ser jurado en un concurso de historietas organizado por la Universidad Nacional de La Plata!
Imagínense mi carcajada en el momento que se me hizo mención de aquello... "¿Y quién más integra el jurado?", pregunté. "El Sr. Poly Bernatene", me respondieron del otro lado del teléfono. Y ahí me puse serio.
Así que así las cosas: jurados en un concurso de la UNLP.
Si quieren participar en él (no se aceptan sobornos de ningún tipo, por supuesto), revisen las bases aquí.
Y yo que pensaba que con Poly solo nos quedaba sacar un libro cada tanto y firmarlo por las ferias y congresos del mundo...

viernes, 19 de septiembre de 2008

Carbón:

Hace unos cinco o seis años estábamos en un tren con Poly Bernatene intentando sacar de nuestras galeras alguna historia para pasar el rato. El Mediterrenáneo se nos mostraba majestuoso mientras Italia se convertía en Francia y después en España. Estábamos, sí, muy pero muy lejos de casa.
Como suceden siempre estas cosas, se nos apareció de golpe una perlita: una historieta de terror pintada íntegramente a carbonilla y llena de manchones y oscuridades en cada esquina de una ciudad sombría y repleta de historias trágicas. El guión, dicho sea de paso, debía ser tan oscuro como los dibujos.
Había en un callejón un fantasma que no podía salir del lugar en donde lo mataron; un policía que guardaba más secretos que los adoquines mismos; una hermosa mujer que era, en realidad, horrible; una niña que tenía los ojos más negros del mundo... y un hombre que caminaba las calles de arriba a abajo transportando en sus espaldas una bolsa llena de carbón.
Era una bonita historia (si puede entrar tal calificativo para este tipo de argumentos). Se llamaba "El Hombre Del Carbón" (¿o era "El Hombre De Carbón"?) y nunca pasó de aquel vagón de tren.
Con Poly nos pusimos a armar otros proyectos mucho más luminosos y felices.
No sabemos para dónde nos llevará el riel de la vida y los proyectos. Aquella historia, en tanto, espera. Esa es su misión: sabe de momentos, y cuando llegue el suyo, atacará.

Aquí el "dibujito" que Poly se despachó aquella vez.
Lo guardo como un tesoro que hoy quiero compartir.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Feliz Dia!

Hoy, 4 de septiembre, se festeja en Argentina el Día Nacional de la Historieta.
La fecha no es caprichosa, y es una de las pocas veces que me siento contento de la decisión: un cuatro de septiembre de 1957 salía el primer número de la revista Hora Cero. La portada de aquel "inicio de todo" fue esta:

Hora Cero no era una revista más de historietas de las que tanto hemos conocido en el transcurso de la evolución del género. No. Hora Cero estaba escrita íntegramente por Héctor Germán Oesterheld, maestro absoluto para los que intentamos hacer mundos con cuadritos y mago irrepetible de los que nos fascina leer buenas historias.
Pero además de eso, Hora Cero estaba dibujada por los mejores de todos: Hugo Pratt, Francisco Solano López, Luis Salinas, Alberto del Castillo, Carlos Roume, Alberto Breccia... piensen en uno de los padres de la historieta y seguro que ilustraba alguna historia del viejo Oesterheld.
Ya sé que con eso solo alcanzaría con ganarse un lugar en la historia grande de la cultura argentina. Pero hay otro aditivo: en este primer número nació El Eternauta, obra magna —junto al Martín Fierro— de nuestras letras. Quien no haya leído nunca esta magnífica historieta —y le guste la aventura, la ciencia ficción y los relatos con conciencia política— no puede seguir dejando pasar el tiempo. Hoy es un buen día para empezar: nevadas mortales, invasiones extraterrestres, sobrevievientes que se unen para combatir al invasor... La gloria.

Y hay otra cuestión que me alegra mucho de este día: mi papá era un niño cuando salió este primer número de Hora Cero, y lo compró. Por algún motivo supo que estaba ante algo relevante (había que ser ciego para no darse cuenta de aquello). La siguió comprando y completó la colección hasta el momento en que dejó de salir. Hace unos días se encontró con Solano López y le pidió (cincuenta años después) que le firmara la primer página del Eternauta. Toda la gente del auditorio rodeó el momento, extrañados de que alguien haya guardado cincuenta años esas revistitas.
Mi viejo, en ese momento, volvió a ser el pibe que fue. Y ahí me di cuenta lo importante que son las historietas en la vida.

Feliz día para todos los amantes de la tinta china, los cuadritos y los diálogos englobados.

miércoles, 27 de agosto de 2008

De la monstruosidad:

Se sabe; me gustan mucho los monstruos. Podríamos hablar de los motivos y las profundidades del tema, pero a nadie le interesaría. Por eso nos quedamos nada mas que con la primer frase del post: me gustan mucho los monstruos.
De esa manera, en casi todos los libros que llevo escritos aparece algún monstruo.
En Elisa se va de Vacaciones podemos ver a un Lobo Feroz y a un Drácula.
En Filgrid, el mago de los caminos presentamos a los Shadows (criaturas hechas de sombras que recorren los bosques).
En las Agendas Monstruosas, claro, aparecen todos.
En Buscando al Conde, casi todos.
En En el Bosque hay Luces me di el lujo de contar historias con duendes malísimos.
En King Cop el protagonista es un gorila que habla.
Y lo mismo en proyectos que se están en este momento realizando o imprimiendo (una enciclopedia con "monstruos reales", otra enciclopedia con "monstruos ficticios", un comic con una especie de diablo, una peli de terror...).
Pero alguna vez, también, me pude dar el lujo de escribir ensayos sobre monstruos en la revista de literatura mas importante de la Argentina: Oliverio.
Con su editor, Ricardo Romero, nos encantaba juntarnos a tomar un vermouth en San Telmo mientras charlábamos de temas absolutamente escabrosos, y fue así que nació la serie de ensayos titulada De la Monstruosidad, que se fue publicando a lo largo del 2005 y en adelante.
Ahí intenté bucear en la naturaleza del monstruo, y todavía me siento orgulloso de aquellas páginas sueltas que intentaban sonar lo más serias posibles.
¿Quieren leer alguno de esos ensayos?
Aquí, aquí y aquí pueden leer un pulñado de ellos.
Ahora los dejo solos. Alguien está rascando mi puerta.

viernes, 15 de agosto de 2008

Chau!

Me acaba de llamar Omar para comunicarme la noticia: falleció Carlos Meglia.
La primer frase, claro, es "¡La Puta!", pero después uno se queda como mudo, mirando la biblioteca y topándose con los lomitos que uno guarda de las Cybersix, u hojeando las viejas Puertitas para recorrer de nuevo las viñetas de Irish Coffee o El Piloto de Phillip Marlowe. Carlos Meglia fue una figura recurrente durante mi última infancia y primera adolescencia allá, en la bisagra entre los ochenta y noventas. Son esos tatuajes, esas bandas de sonido que uno lleva como "cosa propia".
Me gustaba cómo dibujaba las minas, Carlos. Y los pelitos de los brazos de los tipos, que los hacía gruesos. También, me quedaba mirando un rato largo las lluvias. Caían como grifos de los rostros. En ellas había algo más que humedad.
Tengo la suerte de trabajar con varios de sus colaboradores (Abril Barrado, Gustavo Mazali y Omar Hechtenkopf). Ellos me contaron algunas de sus excéntricas anécdotas. Yo tuve apenas la suerte de cruzármelo por ahí y agradecerle alguna viñeta, en esos encuentros fugaces de convenciones, presentaciones y congresos.
Sé que a los dibujantes jóvenes argentinos se les va el mayor referente de todos.
Sé que, cuando leía sus historias (sobretodo las escritas por Carlos Trillo) me sentía frente a algo especial.
Se ha ido una piedra grande.
Por suerte, nos dejó una montaña.

martes, 5 de agosto de 2008

Click!

Otra Feria Internacional del Libro Infantil se ha marchado de Buenos Aires. Y, otra vez, los recuerdos que me deja son hermosos.
Como no se pueden contar los recuerdos con palabras (así me lo dijo Horacio Sésamo), les dejo unas fotitos, que es lo más parecido que tengo a mano.



Acá, con Carlos Pinto, distendidos antes de que lleguen los "fans" de Filgrid ansiosos por firmas y dibujos.


¡Fíjense el lugar de lujo que se le dio a nuestro mago en el stand de tan ilustre editorial!
(había que pellizcarse para creerlo... y aún así no lo creíamos).

Después, con Poly Bernatene, nos divertimos como chicos firmando ejemplares de las Agendas Monstruosas.

¡Mientras algunas niñas valientes de verdad se animaban a adentrarse en tan terrorífico libro!

Para no ponerme cursi y escribir lo que acabo de borrar, me queda solamente agradecer a los chicos —y grandes— que se acercaron para que les firmemos nuestros libros; a las editoriales y su macanudísima gente que nos invitó y nos trató como reyes; a nuestras "damas" —que siempre están ahí—; a los magos y monstruos que pintaron con magia las pobres palabras de este aprendiz de brujo...

y a los duendes, porque sin ellos no pasaría nada de esto.

jueves, 24 de julio de 2008

El Luchograma para la Feria:

Como —gracias a esas cosas del destino— viene sucediendo desde hace unos años, tengo el agrado de estar en algunas mesas y eventos en esta nueva Feria Internacional del Libro Infantil de Buenos Aires.
¿Las fechas? Cómo no:



24/07 a las 14 hs.
30/07 a las 17 hs.

y
04/08 a las 17 hs.
Vamos a estar con Carlos Pinto en el stand de Cántaro contando historias y regalando dibus sobre estos dos libros:





Por otro lado, el

02/08 a las 18 hs.

Con Poly Bernatene vamos a firmar ejemplares de éste libro en el stand de Una Luna:
Si están por ahí, nos vemos. Si no, nos vemos después. Hay tiempo.

miércoles, 23 de julio de 2008

Sobre los libros para chicos:

Este lunes salió en el periódico argentino Página/12 una nota en la que varios autores compartimos opiniones acerca de la literatura infanto-juvenil.
Para mí fue un verdadero orgullo intercambiar puntos de vista con colegas de la talla de Adela Basch, Ana María Shua, Andrea Ferrari, Sandra Comino, Franco Vaccarini y Susana Itzcovich.
La nota —exquisita, todo hay que añadirlo— está escrita por Silvina Friera, y si quieren leerla solo tienen que hacer un click aquí.

sábado, 19 de julio de 2008

Gracias!

Ayer pasé una jornada inolvidable, y la quería compartir con todos ustedes.
Fuimos invitados con el amigo, colega y maestro Poly Bernatene a dar dos charlas en la Facultad Nacional de Bellas Artes de La Plata, en donde no solamente pudimos hablar de lo que más nos gusta en el mundo (las historias y cómo se gestan) sino que, además, compartimos mesa con los enormes artistas Carlos Pinto y Carolina Farías.
La verdad es que nos divertimos como chicos. Espero sinceramente que los alumnos presentes también la hayan pasado bien (y que no se hayan quedado solamente con los secretos sobre mi ecléctica carrera que Carlos anduvo ventilando ante tan selecto público...).
Agradecer el buen momento compartido y la gente maravillosa que conocimos por las lejanas tierras platenses. Nos sentimos como en casa, tan lejos de casa (¡y tan temprano en la mañana!).

miércoles, 16 de julio de 2008

Hace muchos, muchos años:

No había empezado aún el nuevo milenio, y yo soñaba con ser escritor.
El primer paso para cumplir ese sueño se trató de la autoedición (en un solo libro) de dos novelas de terror que escribí con todo el amor que el amateurismo pueda llegar a dar de sí (que es mucho amor, se los puedo asegurar). El libro (hoy absolutamente incunable) se llamó Crímenes y Fantasmas. Dentro del mismo, dos historias: "Laura en el Jardín" (donde un joven mataba a su novia, la enterraba y se arrepentía) y "La Casa del Arroyo" (una simpática historia de fantasmas en el campo argentino). Perlitas que, al día de hoy, miro con una nostalgia inexpresable.
Pero ese libro no fue importante solamente por ser mi "permiso" a todo lo que vino después. Fue, además, el inicio de la sociedad con dos artistas absolutamente importantes en mi futura carrera de autor: Sebastián Barreiro y Poly Bernatene.
Ellos, desde entonces, ya eran dos genios y dos personas absolutamente encantadoras. Y haber dado el primer paso con ellos es el placer mas grande que pudo haber tenido ese veinteañero noctámbulo y soñador que alguna vez fui.
Esta es la portada, del Sr. Barreiro:
Y estas las portadillas de "Laura en el Jardín", del Sr. Bernatene:
Un lujo, ¿verdad?
Aquí mi humilde homenaje a aquellos tempranos años. Y a las dos personas que me vienen acompañando desde entonces.

Crimenes y Fantasmas; de Luciano Saracino, Sebastián Barreiro y Poly Bernatene.-

miércoles, 18 de junio de 2008

Se viene... se viene...:

Si, ya sé que el primer tomo de King Cop está en los quioscos de todo el país desde hace apenas un par de semanas. Pero es un buen momento para anticiparles que en muy poco tiempo verán, también, el segundo libro de este bizarrísimo personaje (a publicarse simultáneamente en Argentina y Francia).
Si en el número uno pudimos ver la génesis de este gorila/policía, en el que está a punto de ser terminado lo veremos (¡al fin!), en acción.
Con el ilustrador (Omar Hechtenkopf) y el colorista (Diego Puente) hemos decidido ponerlo en el medio de una trama llena de vampiros y muertos vivos. ¿Podrá King Cop salir bien parado de semejante situación? Seguro que no.
Acá les dejo una paginita (sin terminar) para que vayan viendo el clima de la obra:
Y, de yapa, una muestra de todo lo que nos estamos divirtiendo haciendo los comics de este personaje. ¿No es una maravilla? Los aplausos para Omar y Diego (dos capos).

sábado, 14 de junio de 2008

Secretos: Algunos sombreros en el espejo

Hace unos días, la genial Adela Basch me invitó a participar en una antología de cuentos para chicos de seis años. La consigna: menos de mil caracteres y que en algún momento apareciera un sombrero.
Escribí un montón de historias y Adela eligió una (que todavía es secreta y que por suerte también es la que más me gustaba a mí). Comparto aquí una de las que quedó en el camino para que vean cómo es esto de trabajar por encargo para laburos que están buenos. Además, siempre es lindo compartir, ¿no?

El espejo de la casa de mi abuelo:

Mi abuelo es de esas personas serias bien serias que nunca se ríen, que fuman en pipa y tienen bigotes blancos que terminan en punta hacia arriba.
A veces, mis papás me dejan toda la tarde en su casa, donde no se puede cantar, jugar, ni correr. Igual, con Tomate (el gato de mi tía) descubrimos algo que nos hace divertir más que cualquier juego de la plaza: al espejo de la sala le encanta hacerlo rezongar a mi abuelo vistiéndolo de maneras raras. Le pone trajes rojos o verdes, un tutú de bailarina, ¡y hasta un sombrero de señora con plumas y cascabeles!
¡Cómo nos reímos con Tomate cuando lo vemos al abuelo –tan serio él- pasando por delante del espejo!
Después, cuando él se va a leer el periódico, el espejo nos refleja a Marte o a África y nos ponemos a jugar a lo que queremos.
El abuelo ni se aparece: no vaya a ser que a nuestro amigo se le ocurra pintarle el pelo de rosa.

miércoles, 11 de junio de 2008

Grandes personajes de ayer y hoy: Fantomas

Como hace rato no tengo novedades interesantes para poner en el blog (ya van a venir, estamos trabajando en ellas), voy a robar una idea del blog de mi amigo y colega Infame y me voy a poner a escribir de los personajes que más me gustan (vale decir que la maravilla del blog de Infame es que los personajes son ilustrados con el particular estilo de uno de los mejores dibujantes del momento).

Quiero empezar con Fantomas. Simplemente, porque Fantomas fue uno de los personajes favoritos de mi infancia y primera juventud.

Es verdad que está inspirado en un criminal de novelas policiales creado por Marcel Allain y Pierre Souvestre en 1911. También es verdad que el director de cine Louis de Phillippe hizo una decena de perlitas con este personaje. Pero para mí, el Fantomas más bonito es mexicano y era el protagonista de una colección de historietas que todavía guardo como tesoro.

Comenzaban los ochentas y los únicos cómics que se conseguían en mi país (sacando el Patoruzú y las Tony) eran los que se importaban de la Editorial Novaro. Entre ellos, un ladrón de capucha blanca y técnicas perfectas me quitaba el sueño.

Me gustaba que la policía lo persiguiera.

Me fascinaba que considerara que las mejores obras de arte de la historia quedaban mucho mejor en su cuartel que en los museos.

Me parecía bien que nunca matara a nadie en la concreción de sus delitos.

Me parecía el mejor slogan del mundo ese "la amenaza elegante" que aparecía bajo su nombre en cada portada.

Me deliraba con su harén de ayudantas bautizadas con los signos zodiacales (sólo quien fue niño en aquel tiempo y supo apreciar aquellas mínimas vestimentas sabe de qué hablo).

Me daba aires de importante memorizar las contraseñas para entrar a su guarida (siempre frases maravillosas escogidas de grandes poetas).

Me emocionaba que cada tanto se disfrazara de -no sé- piloto de fórmula uno y les ganara el premio a los más grandes corredores de la época.

Me hermanaba que los ciudadanos jovenes de Paris (allí era donde sucedían la mayoría de sus historias) hicieran manifestaciones en su apoyo mientras la población adulta y retrógrada lo consideraba un criminal/terrorista.

Me daba orgullo que siempre cenara con las actrices más hermosas del cine mundial.

Me producía incógnita aquella máscara y cierto pasado que nunca se develaba.

Que quede claro: hablamos de uno de los dos más grandes dandys que ha dado el comic mundial (el otro se llamó Corto Maltés). Y eso es suficiente.

Además, Fantomas es el único personaje de historietas que puede darse el lujo de haber actuado en un guión esrito por Julio Cortazar. Ya quisiera Batman o Condorito tener semejante galardón.

Hace rato que vengo pensando un argumento en el que participa Fantomas. Realmente me encantaría ponerme, por lo menos una vez en la vida, la capucha, la capa y su traje azul.
Y robarme a la maja desnuda para ver cómo besa. ¿Por qué no?


Este post va dedicado a mi hermano Luis Sampaoli, que sabe más que yo de Fantomas porque siempre se las arreglaba (quien sabe con qué artimañas) para robarlas de los lugares más custodiados de las cajas fuertes mundiales.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Festival América Do Sul:

A principios de Mayo tuve el enorme honor de viajar a Brasil para charlar sobre lo que más me gusta charlar en el mundo: las historias. Se trató de una invitación para participar en el V Festival América Do Sul (en la ciudad de Corumbá, en el Mato Grosso) donde centenas de artistas de diferentes áreas y países fueron a mostrar lo que hacen o, como fué mi caso, conversar sobre ello.
Les muestro unas fotitos por el simple placer de compartir:




Además de conocer gente maravillosa y amistades del camino, tuve tiempo de toparme con cucarachas del tamaño de un puño. ¿No es impresionante?

martes, 6 de mayo de 2008

A firmar a la feria!

Les cuento que este fin de semana voy a estar en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires firmando ejemplares con dos maravillosos ilustradores (o sea; quien pase por allí se va a llevar en su libro un textito mío y una obra de arte de ellos especialmente realizada para ustedes).
Aquí la data para que anoten y, si quieren, nos veamos allá si tenían pensado pasar por la feria un día de esos.

Viernes 9 de mayo a partir de las 17 Hs.- Stand 920 (pabellón verde)
Luciano Saracino junto a Poly Bernatene firmando el libro que ven aquí abajo:

Sábado 10 de mayo desde las 17 hs.- Stand 417 (pabellón azul)

Luciano Saracino junto a Gerardo Baró firmando el libro que ven aquí abajo:


Por supuesto, va a ser un placer compartir firmas y mesa con semejantes artistas.

¡Los espero!

lunes, 28 de abril de 2008

Kingcopeando:

Lo del título de este post es un verbo que inventamos con Omar. Cuando nos llamamos por teléfono y estamos abocados a nuestra obra conjunta, la frase es: "acá estoy; kingcopeando".
Vale decir que cuando el primer libro de King Cop fue publicado en Francia, lo que menos nos esperábamos eran las críticas favorables que el mismo produjo. En realidad, nos preparamos para recibir cualquier cosa menos los halagos que se vinieron.
Ahora, y porque siempre quisimos publicar historietas en nuestro país, me pongo muy contento al decir que Deux Comics editó la primer parte de las aventuras de este gorila y su particular esposa.
La portada es diferente a la de la edición francesa (que pueden comparar más abajo en este mismo blog -si siguen bajando, se encontrarán con una historia de la génesis de este libro con los nombres de los creadores y todo-) y particularmente me encanta que Linda Blond participe en ella desde el vamos. ¿No es preciosa, mojada y abrazada al gorila?
El argumento que habita este libro es sencillo. Tan sencillo que podría escribirlo ahora mismo aunque no lo voy a hacer por un simple motivo: ¡me encantaría que lo lean!
Ya saben: King Cop.
¡En todas las comiquerías (y en algunos quioscos y librerías) de Argentina!
King Cop, un nuevo héroe en la ciudad; Luciano Saracino & Omar Hechtenkopf.-