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domingo, 13 de marzo de 2011

De Amor de Locura y de Muerte:


Desde hace algunos años estoy metido en un proyecto del que —por fin— ya puedo hablar.

Se trata de la adaptación a historieta de los relatos que componen el Cuentos de Amor de Locura y de Muerte, del genial Horacio Quiroga.

Para llevar a buen puerto este proyecto, empecé por las patas del monstruo. Se sabe que semejantes gigantes, con barro en las bases, se vienen abajo. Por eso había que pensar bien.

Una de esas patas se llama Pictus. Una editorial que es una verdadera gloria. Si quieren ver libros bien cuidados y autores y lectores contentos, pasen por aquí y comprueben.

La otra pata se llama Fernando Sawa, Sebastián Giacobino, Dante Ginevra, Max Fiumara, Fernando Rossia, Julián Totino Tedesco, Poly Bernatene, Diego Greco, Franco Spagnolo, Infame & Co., Juan Manuel Tumburús, Manu Ortega, Diego de Rose, Ricardo Jurado, Hernán Bruno, Catriel Tallarico, Nelson Luty y Abril Barrado. Un lujo de maravillas gráficas para acompañar este puñado de relatos perfectos que ni siquiera pasando por mi pluma han perdido su esplendor.


Se los comento porque esta maravilla de edición ya está en todas las librerías y comiquerías del país. Así que es tiempo de brindar. Un libro hermoso ha nacido.


¿Algunas páginas para chusmear? Claro, aquí.


La alegría existe.

De Amor de Locura y de Muerte; de Luciano Saracino & varios. Pictus, 2011.

martes, 10 de agosto de 2010

Dorotea, la Vaca Viajera:

Estoy feliz.
Un nuevo libro ha salido, y no me pongo ni un poquito colorado al decir que es una maravilla.
Quitando la historia y cómo está contada (porque de eso queda mal que hable yo...), el resto es una obra de arte. Un verdadero Libro Objeto, cuidado hasta los más ínfimos detalles.
Se trata de una vaca que un día decide seguir a una nube para averiguar adónde es que va. Y, también, de todas las aventuras que le tocan vivir en el camino.
Las ilustraciones de Fernando Rossia son una absoluta belleza. Sólo por ellas vale chusmear el libro. Aunque la edición de Una Luna no se queda para nada atrás. Tanto el diseño de Mariana Salemne como el resultado final cuidado hasta la máxima expresión por las editoras Ana Cabanellas y Stella Maris Rosas son un lujo para este joven autor de rulos y anteojos. ¡Una fiesta para los ojos y las manos!
Si caminar el camino de los libros lleva cada tanto a cofres como este, yo camino.
Siguiendo nubes.
Buscando historias.


Dorotea, la vaca viajera... y el Misterio de la Nube; de Luciano Saracino & Fernando Rossia. Ed. Una Luna. Argentina. 2010.

lunes, 19 de julio de 2010

¿Libros para Bebés?



Las editoras de Una Luna nos preguntaron una vez —al ilustrador Fernando Rossia y a mí— si no nos gustaría escribir libros para bebés, ya que aquella es una franja en la que los autores no suelen bucear demasiado.

Debo reconocer que, al principio, la idea me dio un poco de miedo. Me recordó a un viaje a Bologna donde un editor me "contó" cómo debía escribir mis libros: "la mamá gata que busca al gatito por la cocina, por el comedor, por la escalera y lo encuentra finalmente en el patio jugando" (juro que me lo dijo así, no exagero).

Sin dudas, no era ese el tipo de historias que elegí contar a la hora de decidir ser escritor.

Sin embargo, el pedido de las editoras de Una Luna volvía a traer sobre el tablero del juego —escribir es como jugar— la idea de las historias "extremadamente sencillas".

El reto era contar, entonces, historias "extremadamente sencillas" que a mí me encante contar. Que tengan alguna cosita más que la gata buscando a su gatito por toda la casa para encontrarlo en el patio, jugando.

Y eso fue lo que intenté en esta serie de libros —con Fernando les decimos "los del fondo del mar", aunque en Una Luna les dicen "bebés acuáticos"— que nacieron como un ejercicio literario y se convirtieron en tres maravillas que acaban de salir del horno/imprenta.

Eso.
Que se acaban de publicar tres libros para bebés, escritos por un servidor e ilustrados por el maestro de Fernando Rossia.
Y que es un placer. Como siempre.

martes, 13 de julio de 2010

Ciro Todorov en Tiras!!!!


Bueno... en realidad, "tiras" es lo que hace Ciro con sus víctimas.

Pero, de ahora en más, Ciro también probará un poco de aquello, ya que es el nuevo personaje de unas tiras gráficas que publicará semanalmente —los martes, para ser calendáricos— la excelente página de Comiqueando.

¿Quieren ver la primer tira?

¡Aquí tienen!

¿La quieren ver en su hábitat natural y comentar y ver las demás tiras de la sección?

(hoy estoy tirano: Ciro me pone así).

martes, 18 de mayo de 2010

Se puede hablar de temas "tabú" cuando se escriben libros para chicos?


La pregunta que encabeza este post es, posiblemente, una de las GRANDES preguntas dentro del mundo de la Literatura Infanto-Juvenil.
La primer respuesta que viene a la mente es, "claro, ¿por qué no?". En definitiva estamos haciendo Literatura, y sería natural poder bucear —al menos— temas complejos para simplificarlos y ayudar a que los chicos hagan su propia lectura.
Pero aún los que queremos contar historias sabemos que el tema se complejiza. Porque, ¿de qué manera hablarle a un niño sobre la muerte, las enfermedades, las catástrofes, el sexo, los divorcios y todas esas cosas que muchas veces preferimos —como padres, tíos, abuelos o docentes— guardar en cajones o patear para más adelante?
Cada familia es un mundo.
¿De qué manera entran los libros dentro de ese mundo que es la familia?
Hace bastante con el genial Poly Bernatene encaramos un proyecto que hablaba de un gatito viejo que debía emprender un viaje hacia su propia infancia para saldar una cuenta con su amigo más entrañable. Era una hermosa historia (pueden ver una ilustración y parte del texto si cliquean aqui), llena de aventuras y colores puros. Sin embargo, el proyecto quedó trunco porque a los editores les pareció que tocábamos demasiado de cerca el concepto de la muerte.
Si me preguntan, soy un autor que considera que los libros para chicos pueden divertir muchísimo, pero que no está de más poder contar —a veces, no siempre— una o dos cosas "detrás de la historia".
No se trata de dejar moralejas ni de ser el panzón que viene con el cuento correcto. Se trata de contar. A secas.
Cuando escribí Cuento Hasta Tres, la idea era clara: contar la historia de un nene que todas las mañanas buscaba algo en el patio de su casa hasta que un día se topa con una nube. Desde ese punto de partida nació el libro (ilustrado por la magistral Leticia Ruifernandez y ganador de uno de los premios más importantes de literatura infantil en Europa) y eso fue lo que contamos. Lo que no se contaba en el libro —al menos no de manera directa— era justamente lo que queríamos contar en realidad: la ausencia que estaba marcando a fuego la infancia del protagonista. El padre que no está y la nube, que se parece tanto al espacio que ha quedado en cada una de las ilustraciones.
Porque nadie pondría la voz en el cielo si escribimos un relato para adultos sobre, por ejemplo, el Alzheimer (ahí tengo la saga de Historias del Olvido, escrita junto a Javier de Isusi, y mejor ni hablar de la perla que es el Arrugas, de Paco Roca) pero... ¿por qué no contar una historia sobre el Alzheimer remitida a los niños?
Parecía una locura, pero le empecé a dar vueltas en la cabeza. Y, como cada vez que las historias se me enredan en los rulos, apareció un argumento.
Una abuela que tiene un espejo que le funciona mal. Que refleja cualquier cosa.
Pensé que ningún ilustrador se iba a arriesgar a tomar el reto con sus manos hasta que apareció Fernando Rossia con TODO su talento. Luego supuse que ninguna editorial lo publicaría (ya que el alzheimer en la literatura infantil es un tema mucho más tabú que la muerte misma) hasta que apareció Ovni Press con su "vamos, tomemos el riesgo".
El resultado es un libro hermoso. La historia —lo intenté en cada momento— no se torna bajón ni didáctica ni tiene tintes de moralina. Es, sin más, la aventura de un niño y su abuela frente a un espejo que refleja las cosas de un particular modo. Y de lo que pasa cuando hay que entrar en ese espejo y explorar el mundo que hay en su interior.
Lo que encabeza este post y lo que ven aquí abajo son dos páginas dobles y la portada de El Espejo de mi Abuela Funciona Mal, dibujadas por Fernando Rossia.
Estoy verdaderamente muy feliz de ver este libro publicado.
Y mejor ni hablar de la compañía que me regaló el camino.


Es un cuento sobre un espejo.
Y sobre todo lo que el mismo refleja.

El Espejo de mi Abuela Funciona Mal; de Luciano Saracino & Fernando Rossia. Ed. Ovni Press, 2010.

lunes, 26 de abril de 2010

Ciro Todorov!


Esta Feria Internacional del Libro de Buenos Aires se vino con muy gratas novedades para mí(léase: muchos libros nuevos). De a poquito les iré hablando de cada uno de ellos. Hoy quiero referirme a uno verdaderamente muy especial.

Su nombre es Ciro Todorov (y pueden ver un terrorífico video si cliquean aquí).

Es un niño un tanto especial.

¿Cuán especial?

Así de especial.



El libro —cuya portada pueden ver en el encabezado de este post pero en el que NO está incluída esta ilustración que ven aquí arriba por ser parte de un segundo volúmen— es una verdadera obra de arte interpretada por el mago de los pinceles y las tramas Fernando Rossia. La historia, de un humilde servidor, está bastante buena. Así que muy bien. Saltemos de alegría.

Todavía no vi el libro impreso (está en la feria, así que si alguno va antes que yo por favor ¡chífleme para decirme!) pero estimo que va a ser una verdadera maravilla (ya que así me lo dijo el editor).

Vale aclarar una sola cosita: a Fernando y a mí nos encantan las historias de terror. Y con este libro quisimos ir al límite en lo que a libros para chicos se refiere: contar una historia de miedo de verdad pero que sea divertida.

¿Les gusta divertirse con el miedo?

¡Ciro Todorov los espera!

(les recomiendo, eso sí, no molestarlo durante el día. Tiene el sueño pesado. Y se enfada muchísimo cuando se lo interrumpen).

Ciro Todorov el Niño Lúgubre en: El Gallo Vampiro, de Luciano Saracino y Fernando Rossia. 2010.

viernes, 9 de abril de 2010

Se acerca...

¿Quién es?

¿Cómo es?

¿Viene por nosotros?

Por ahora solo puedo decirles que...

...su nombre es Ciro Todorov.

Y se está acercando.

jueves, 15 de octubre de 2009

Hugo, el gondolero:


Les presento a Hugo.
Es un gondolero.
Y en uno de los tantísimos proyectos que tenemos con mi amigo el artista plástico Fernando Rossia, vive una historia muy especial.

El libro se va a llamar El Gondolero y La Ballena. Y va a ser publicado en el transcurso de 2010 (y acá me planto, porque no se puede contar nada más).

Lo que sí cuento es que es un absoluto placer navegar las aguas de las historias con Fernando.

Y que Hugo, eso, lo sabe.

domingo, 4 de enero de 2009

Soñando:

Nunca los dejé.
Es sólo que durante el último año estuve ocupado con otras cosas (historietas, guiones de películas, ensayos, las clases...).
Pero nunca he dejado de escribir libros para chicos porque es una de las cosas que más me gusta hacer en la vida.
Es por eso que estoy tan contento de haber vuelto con todas las pilas. Y por eso también quiero compartir con ustedes este nuevo proyecto que tengo entre manos.
Se llama "Sueños".
Nació mientras nos conocíamos con el artista plástico rosarino Fernando Rossia. Pasó hace algunas semanas: él me mostraba sus cuadros, yo me fascinaba. Entre todas sus cosas, había una historia que no tenía texto pero que estaba clarísima en una serie de ilustraciones. A mí me quedó rebotando aquella serie, y me quedé pensando si quizás...
Llegué a casa y la escribí, se la envié, le gustó y acá estamos, dándole los retoques para ver si se vuelve libro cuanto antes.
La primer frase del texto es la siguiente:
"Aquella vez, Hotaru soñó que buscaba".
Y todo el libro trata, sin más, de lo que busca Hotaru dentro de sus sueños y del largo camino que debe emprender hasta encontrarlo.
Les dejo la portada. Muy pronto, subiré también alguna página.

¿No es una belleza el laburo de Fernando?

viernes, 26 de diciembre de 2008

Las fiestas...

Que estos días tienen un "algo" especial, lo tienen. No sabría decir qué y, de saberlo, no sonaría nada original. Pero a pesar de todos mis decires, las fiestas me gustan.
Además, si algo tiene de gratificante esta profesión, es la gente maravillosa (lectores, editores, colegas) que se conoce en el camino. Y, justamente, gracias a estos nuevos amigos que me dio la escritura, el fin de año se ha convertido, en este último tiempo, en un momento que espero con ansiedad.
¿Por qué?
Porque las tarjetas que me envían los ilustradores/amigos son verdaderas obras de arte.
Este año he decidido compartirlas con todos ustedes, para que el vuelo de las mismas llegue a los que pasen desprevenidos por aquí.
Son bastantes, pero les prometo que, también, son hermosas.

Con Poly Bernatene venimos haciendo libros desde que comenzamos (allá hace tiempo). Compartimos el Crímenes y Fantasmas, las Agendas Monstruosas y el Buscando al Conde. Estamos, ahora mismo, armando un proyecto maravilloso que no puedo adelantar pero que habla de "cosas que van en la cabeza". Esta es la postal que realizó este año:

A Fernando Rossia me lo presentó Poly. Y ni bien nos conocimos ya supimos que ibamos a hacer un montón de libros juntos. El primero salió como un sueño: mágico y fascinante. Estamos a punto de darle los toques finales para ver si lo podemos publicar. Se llama, claro, "Sueños". La postal del Sr. Rossia es tan bonita como esta que pongo aquí abajo:

Con Gustavo Mazali hace rato que venimos trabajando en cuatro libros de terror para chicos que van a estar mas buenos que comer pollo con la mano y que van a llamarse "Moritz y su abuelo Arcano". Para verlos, habrá que esperar. Pero para deleitarse con su postal no. Aquí va:

Ahora, algunos de la troup del Historias del Olvido...

Raquel Alzate fue la portadista del libro (¡una maravilla!) y en la tarjeta se la ve con su pareja (con quien compartí posiblemente las mas divertidas mesas y charlas de Angouleme hace unos años).

DaniMaiz dibujó unas maravillosas páginas llenas de poesía, y ahora estamos abocados a un libro para chicos que habla de un viaje laaaaaaaaargo (y tremendamente extraño). Miren qué bonita su pintura para estas fiestas:

Con Manu Ortega no solo viajamos al pueblo de Funes en el Historias del Olvido, sino que ahora estamos haciendo una novela gráfica llena de Apocalipsis y Ángeles Caídos. Aquí su postal:

Alex Orbe también estuvo en la maravilla del Historias... aquí se nos muestra lleno de alegría, familia y gatos:


Con Ken Niimura, antes de que se volviera en el magistral diseñador del libro, nos habíamos tomado unas cervezas un hermoso mediodía en Madrid. Por aquellos años no tenía idea de que el camino iba a llevar para tantos lugares juntos, ni que estaría en el plantel de la segunda parte de la saga del Historias del Olvido ilustrando una fábula hermosa. Aquí (avisandonos que no les tengamos miedo al año del toro), su postal:

Con la ilustradora Fer no nos une ningún proyecto pasado ni presente (ojalá que el futuro traiga algún libro bajo el brazo, ¿no?). Aún así, tuvo el bonito gesto de compartir conmigo sus deseos:

Viviana Bilotti me envió sus maravillosas hormiguitas para darme aliento con la belleza de sus trazos (y hacerme recordar, sobretodo, que este año habrá que trabajar como las susodichas...):

Un orgullo, por supuesto, haber recibido una postal del enorme Tute (sin dudas el humorista gráfico que más me emociona en la actualidad) en la que Batu y Tútum no se dan tantas vueltas a la hora de los deseos:

Y Fabián Mezquita (con quien estamos haciendo un hermoso comic en homenaje al más grande realizador de historietas del mundo y que todavía es un secreto total), nos trajo el trazo de la antigua revista The Saturday Evening Post y dibujó a sus dos sobrinas en esta hermosa imagen:Por ahora, eso ha sido todo. Mientras me envíen nuevas, actualizaré este post.

Yo, como no dibujo, me despido con una frase. Pertenece a Carlos Mujica, un sacerdote argentino asesinado en 1974 por fuerzas parapoliciales:


"Cuando los hombres de hoy luchan por extirpar las clases que dividen a los hombres en explotadores y explotados, y se oponen al imperialismo, están reconociendo en la práctica, tal vez sin advertirlo, la fuerza del mensaje que Cristo trajo, hace dos mil años".


Felices Fiestas. Y a seguir remando, que el océano es inmenso.-