martes, 31 de marzo de 2009

Con ustedes... ¡Moritz y su abuelo Arcano!


Hace rato se los había presentado (en este post), pero mucha agua corrió por debajo del puente (o de las tumbas...) y el niño ha crecido.
Es por eso que es mi deber presentarles al verdadero Moritz, ya que así será como lo verán en los cuatro libros que escribí y que el maestro Gustavo Mazali está terminando de ilustrar en estos días para publicar brevísimamente en la editorial Riderchail.
Las historias las contaré en siguientes posts (cuando salga el primer libro). Por ahora, simplemente, les muestro la onda que van a ir teniendo los personajes.
¿No son preciosos?

4 comentarios:

Mucha Gente dijo...

Hola Luciano!!
Felicitaciones por tu trabajo, siempre lo visito, pero es la primera vez que te escribo, bueno la cadena la comensaste vos ( gracias por tu comentario)
Que manera de producir!Cuantos libros escribis por año aproximadamente?

bensonita dijo...

están lindísimos!!! Algo del Dimenticatoio en la cocina?? jaja me acordé el nombre y todo (no se si bien escrito, epro me lo acorde!)

Luciano Saracino dijo...

Ramiro: ¡Muchas gracias por pasarte! Al final, entre tanto cafecito, nunca nos habíamos puesto a charlar de nuestro laburo "extra Image".
Lo que decís de mi manera de producir me produce un poco de risa y un poco de verguencita. Es verdad que escribo mucho. ¡Pero nunca es demasiado! Digamos que escribo cuatro o cinco libros por año para publicar mas o menos la mitad. Si mantengo ese número, ¡vamos bien!

Bensonita: Gracias. Justamente en estos días el Sr. Sebastián Barreiro me envió las primeras páginas que dibujó del tomo dos de Historias del Olvido y yo estoy a punto de entrar en el Dimenticatoio para ponerme con el tomo tres. ¡Hay Horacio Sésamo para rato! (...esperemos...).

bensonita dijo...

Siiiiiiiiiiiii In Sésamo we trust!! bah, no le confiaría mis recuerdos más valiosos... O sí? jaja. Avise cuando se pueda ver algo!! el segundo va a salir acá además de genial? el tomo uno solo lo primero. Un lenguatrabas casi.... se me olvida la gramática