Si.
Es un bellísimo lugar para decir cosas. Y es un precioso reducto al que los chicos pueden recurrir cada vez que tengan ganas de armarse mundos. De meterse en las historias. De hacer lo que quieran.
Decía Chesterton que los cuentos de hadas son ciertos no porque nos digan que los dragones existan sino porque nos dicen que a los dragones se los puede vencer. Y esa frase la tengo presente casi a diario cuando me siento a escribir. ¡A los dragones se los puede vencer! O, al menos, se les puede/debe dar batalla.
Porque no son molinos esos gigantes. Ni son sábanas colgadas de la soga esos fantasmas.
Por eso es tan importante la literatura (y ya no importa si es historieta, álbum ilustrado o qué) para chicos. Y por eso es tan rico que se armen debates al respecto.
Alguna vez escuché (como todo el mundo) esa frase que dice que el arquitecto es suficentemente hombre como para no ser diseñador pero demasiado poco como para ser ingeniero. Sabemos que esa frase (aunque no se pronuncie) existe también entre los dibujantes y escritores que se mueven alrededor del mundo "para chicos". Una vez en una exposición en una galería de importancia habían colgado obras de unos ilustradores geniales. Los comentarios, aquella vez, eran del tipo "qué bueno que las galerías les den lugar a los ilustradores cada tanto, también". Y uno no lo podía creer: ¿es que estos tipos pueden ser discriminados por alguien? ¿A alguno se le ocurriría ponerlos en duda? ¿No están a la vista sus méritos artísticos? Después, uno de ellos me sacó la duda: "no somos pintores", me dijo. Y punto final al asunto.
Es un bellísimo lugar para decir cosas. Y es un precioso reducto al que los chicos pueden recurrir cada vez que tengan ganas de armarse mundos. De meterse en las historias. De hacer lo que quieran.
Decía Chesterton que los cuentos de hadas son ciertos no porque nos digan que los dragones existan sino porque nos dicen que a los dragones se los puede vencer. Y esa frase la tengo presente casi a diario cuando me siento a escribir. ¡A los dragones se los puede vencer! O, al menos, se les puede/debe dar batalla.
Porque no son molinos esos gigantes. Ni son sábanas colgadas de la soga esos fantasmas.
Por eso es tan importante la literatura (y ya no importa si es historieta, álbum ilustrado o qué) para chicos. Y por eso es tan rico que se armen debates al respecto.
Alguna vez escuché (como todo el mundo) esa frase que dice que el arquitecto es suficentemente hombre como para no ser diseñador pero demasiado poco como para ser ingeniero. Sabemos que esa frase (aunque no se pronuncie) existe también entre los dibujantes y escritores que se mueven alrededor del mundo "para chicos". Una vez en una exposición en una galería de importancia habían colgado obras de unos ilustradores geniales. Los comentarios, aquella vez, eran del tipo "qué bueno que las galerías les den lugar a los ilustradores cada tanto, también". Y uno no lo podía creer: ¿es que estos tipos pueden ser discriminados por alguien? ¿A alguno se le ocurriría ponerlos en duda? ¿No están a la vista sus méritos artísticos? Después, uno de ellos me sacó la duda: "no somos pintores", me dijo. Y punto final al asunto.
Lo mismo sucede con los escritores. Una vez, en un círculo de "jóvenes autores" alguien mencionó que yo escribía libros para chicos y otro alguien preguntó: "¿pero también escribís novelas?". El periodista Andrés Valenzuela hace unas semanas escribió una maravillosa nota al respecto que se publicó en Página/12 y que armó un precioso debate en su blog personal. Fue un orgullo para mí estar convocado entre la lista de autores que daban su opinión sobre lo que significa hacer historietas para chicos.
Creo que la historieta nacional está en un punto de franco crecimiento en el que estos debates son ricos y necesarios.
Y quería empezar el año diciendo eso: que me siento orgulloso de hacer historietas para chicos. Porque hay todo un mundo por descubrir. Y no hay nada mas emocionante que descubrir mundos.
Lo que ilustra estas palabras de apuro son páginas de un libro de historietas para chicos llamado Hay que Salvar a Tomate!, que escribí yo, está ilustrando Gerardo Baró y va a ser publicado por la editorial Pictus.
Y acá abajo la tapa del Página/12 Espectáculos de la nota que les comentaba... ¡con el León en primerísimo plano!
Creo que la historieta nacional está en un punto de franco crecimiento en el que estos debates son ricos y necesarios.
Y quería empezar el año diciendo eso: que me siento orgulloso de hacer historietas para chicos. Porque hay todo un mundo por descubrir. Y no hay nada mas emocionante que descubrir mundos.
Lo que ilustra estas palabras de apuro son páginas de un libro de historietas para chicos llamado Hay que Salvar a Tomate!, que escribí yo, está ilustrando Gerardo Baró y va a ser publicado por la editorial Pictus.
Y acá abajo la tapa del Página/12 Espectáculos de la nota que les comentaba... ¡con el León en primerísimo plano!
11 comentarios:
Excelentes palabras... hermosos dibujos!
:)
que preciosidad!!
Con historias asi no hay nada que cuestionar, que pasada
pero que bueno, Lucho!!!! Que delicia de trabajo!!! Se ve genial!!!
Felicitaciones!
Fer
(Desde el caluroso Rosario).
Hola, Luciano. Gracias por pasar por mi blog, y por el comentario que dejaste.
Acabo de entrar a tu blog y quedé enloquecido, ya que yo amo el género infantil, pero nunca tuve la oportunidad de trabajarlo a fondo. Te cuento que me encantaría ilustrar cuentos para chicos, pero nunca estuve en contacto con algún escritor. Voy a buscar algo de lo que tengo y te lo envío por mail, para que me des tu opinión. Tal vez, si tenés ganas, podamos hacer algunas muestras juntos.
Un abrazo grande y mantengámonos en contacto.
Diego Aballay.
qué tal Luciano, mi nombre es Mariano. Te conozco de ayl, hace tiempo q no voy pero recién descubro este blog tuyo. un agrado encontrar gente q escriba, quería preguntarte si tenés algunos cuentos.
gracias!
mariano n.
Buen trabajo y buen pensamiento!
Cuanta producciòn!
Y sì, la historieta infantil es una maravilla a la hora de contar cosas. Nos obliga amablemente a ser concisos, simples y bellos a la hora de narrar. Y pavada de dibujante te conseguiste, que el señor Barò es una bestia del làpiz.
Eso, que sigan los èxitos.
Abrazo!
FER (desde una maldita notebook o laptop o como se las quiera llamar, con el teclado menos amable del mundo!)
debe estar buenisimo ese comic, como el feo en al fierro.
Lubrio: ¡muchas gracias!
Infame: Cuidame a Corina, Camarada!
Fernando: Es puro talento del Sr. Baró. En unos días me voy para el caluroso Rosario para date un caluroso abrazo).
Chueco: ¡Un maravilla! Ya nos ponemos en contacto para ver qué sale de esta nueva unión.
Nadie: Me acabo de pasar por tu blog y es una maravilla. ¡Y somos cumpas! Tenemos que contactarnos en alguna reunión, así nos intercambiamos cuentos.
Marcos: ¡Muchas Gracias!
Calvi: Un honor tenerlo por aquí. Y ojalá que El Feo siga caminando junto a Altavista por un tiempo mas.
Ramón: ¿Ron Damón? ¿el verdadero? ¡Uau! Qué emoción! y gracias!
a veces hace cosas para chicos es como viajar en el tiempo y hacerse un regalo al yo niño, no? otras a los pequeñitos que hay alrededor, o digo huevadas? de todas formas, muy lindo lo que estas haciendo. saludos!
Aleta: ¿Cómo vas a decir huevadas? Coincido plenamente con vos. Hay que crecer manteniendo bien cerquita al yo niño. Y regalarle cada tanto algunos caramelos. Ahí está mi clave cuando escribo cosas para chicos: le pregunto al yo niño si va bien. Si le gusta. Porque si va bien y le gusta, vamos bien. A otros niños también les va a gustar. Muchas gracias por pasarte.
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