Como todos los años, comparto con ustedes las tarjetas que mis amigos y colegas me envían para las fiestas (porque es demasiado lujo guardarmelas para mí solito). Sigue siendo un placer estar en el mismo barco de tanta gente maravillosa.
El orden en el que están puestas es, simplemente, el orden en el que fui recibiendo los mails (y voy a seguir añadiendo a medida que las magias sigan llegando, claro está).
¡Brindemos por tanta alegría compartida!
¡Lo mejor para todos ustedes!
Que los caminos sigan escribiendo historias. Y que nosotros estemos así, juntos, para seguir contándolas.
Las historias de amor, cuando se las cuentan a El Feo, siempre son tristes.
Sucede que un día se le aparecen éstos...
...y le dicen que éstos...
...y hasta tuve el extraño privilegio de firmar una foto con mi rostro que adornaba el stand de Argentina en dicha feria. ¡De no creer!
Ahora me voy a dormir un poco. Porque entre tanto sueño es bueno cada tanto cerrar un poco los ojos.
